domingo, noviembre 25, 2007

Usāma bin Muhammad bin `Awad bin Lādin

Resulta que de todos los sobrenombres que me han dado en estos años de "decencia", el que más gracia me hizo y el que más ha perdurado en el tiempo ha sido "Osama". ¿Qué diría el hombre aquel, si supiera que acá, lejos de sus asuntos, hay un profe que le dicen como su nombre de pila (será de"pila" como se dice en Chile??)????
Sobreviví. La pena no puede ser eterna. Escribir me hace bien. Estoy pensando en un tema para poder escribir.
Estoy lleno de pega y se viene mucho más: de hecho, ahora estoy escribiendo el libreto de la Licenciatura de los 4º de Machalí...
Escucho música clásica. Como nunca! El Winamp dice que es "El romance para piano", el concierto Nº 2 (¿¿??). No importa, es parte de este recreo, que hace rato esperaba.
Voy a hacer la primera parte de una prueba para mañana, voy a ir a buscar al Pascal que juega en la plaza, voy a terminar de corregir la prueba del 7º y no me duermo si no termino de escribir la prueba de 3º de La ciudad contemporánea... ¡¡nos vemos!!

...ya vendrán las vacaciones...

viernes, septiembre 28, 2007

Por los viejos y nuevos buenos tiempos




Esta semana tuve la fortuna de reencontarme con mucho de mis amigos de mi paso por Viña. Con mucho pudor, los siguientes versos salieron de una por puro pensar en toda la buena onda que nos tocó compartir. Y también se le dedico a quienes hoy son parte de nuestro entorno. En fin, a los amigos de ayer, hoy y siempre.

Si volviera a caminar por Reñaca, Viña o el Puerto
calle abajo o cruzando en diagonal hacia el horizonte.
Si pudiera sumergirme en la bruma
de un amanecer tóxico y delirante.
Si quisiera estar otra vez en medio
de esa interminable y cautivante costanera,
siguiendo el vuelo extraviado de una gaviota
o tal vez una melodía conocida
que se cuela por la ventana entreabierta
de cualquiera delas casas o edificios que te abrazan.
Si deseara.
Si riera.
Si persiguiera un sueño adolescente.
Si me sentara a esperar a que
apareciera la Carola y mis hijos
o todos mis alumnos que me reclaman
por otra nueva lección.
O razón.
Seguro que,
enseguida, claro,
volvería a tocar en la puerta de mis amigos.

Buscaría en las imágenes,
más que los meros recuerdos.
Iría con fuerza hasta la esencia
y estaría tardes enteras de furia
y llenaría páginas de muchos libros.
Con los pulmones hinchdos de sol.
Con la simplicidad de la felicidad.
Cuesta arriba.
Seguro que rescataría del tiempo,
del macabro olvido,
y alzaría una gran copa de metal viejo,
con un buen vino sangre y cuerpo,
y en nombre de mi propia vida,
de mi propia sed,
de mi invaluable familia,
gritaría a los cuatro vientos,
impávido,
imperturbable,
un salud tan sentido,
que en seguida,
claro,
todos quienes saben,
acudirían a los mismos lugares comunes de siempre.
Para reencontrarnos.
Y querernos.
Como sé que nunca dejamos de hacerlo.









lunes, septiembre 17, 2007

Lo mejor del 18.

Qué me perdonen todos , pero lo mejor del 18 es lo mismo de siempre.

Qué me perdonen los "Padres de la Patria", pero no es releer y contar los episodios que sucedieron en ese cercano 1810.

Qué me perdone el Jefe pero no es su espléndida fiesta de "los ex alumnos", que por cierto espero no perdérmela el próximo vez, y también convencerlo de que la haga dos veces al año.

Qué me perdone Pauliño Urrutia -flamante Ministro de Cultura de Graneros-, pero tampoco fue el haberlo conocido en el auditorio en medio de la vorágine del Acto de Gala de los 25 años... "y los huilliches cósmicos".

Qué me perdone la gula y el carrete, pero no es probar mil cosas ricas (las empanadas de mi Má, las parrill'ás de Los TresCaminos, el Club Social o de Los Bancarios, los manjares que la Carola trae del Super... ahora se las mandó con un frasquito de anchoas...), ni tampoco hueviar en cuánto evento se produzca por estos días (Ahora entendiendo lo estresante que es ser parte de la "socialitè" de cualquier parte del mundo).

Qué me perdone el Jorge, que ni sé todavía si nos vamos a juntar en algún momento de este interminable 18, y que tal vez podría eso cambiar la certeza que quiero comunicar en este posteo...








...Pero lo mejor del "18" es estar en familia y compartir en buena la vida que nos tocó rodar juntos!!

viernes, agosto 31, 2007

Soy de la Realeza.

Puse mis dos manos cubriéndome la nariz, como el gesto de la Bolocco en el 87 (?). Era el primer voto del conteo. Saqué 8 y mi más cercano competidor sólo 3. Es primera que salgo "rey": soy el monarca de la "Cumbre Guachaca" de mi Colegio... "a mucha honra". El primero que se elige en lo que va corrido de nuestra nóbel tradición. Tuve que celebrar con un terremoto al seco y con una cueca que la bailé lo más achorao que pude.
La banda no me la saqué ni para dormir. Creo. De pura emoción. O tal vez porque no me dio el cuero ni para eso.
(La que me acompaña es la Cristi, la soberana de este año... chora y guachaca como yo)
Con esto doy por inaugurada una de las temporadas más chicheras de todo el año:
Por la patria

¡¡¡SALUD!!!

miércoles, agosto 08, 2007

Yo invito!!

Hace un frío de los demonios. También llueve como si se fuera a acabar el mundo. Es extraño (o tal vez no) pero en días como estos me entran unas ganas incontrolables de meterme a la cocina a preparar esas viejas recetas que me heredó mi madre.

Para un día como hoy está ideal una "carbonada":




                            1. Mientras pongo agua a hervir, corto en cubitos un pedazo grande de posta negra (negra por que me imagino que puede ser la Beyoncé)


                            2. Luego pico en cuadritos más pequeños las verduras imperdibles de mis platos: ajo (perfumado, "recién sacado de la huerta", como dice mi gran colega Coco Pacheco), pimentón (de todos los colores habidos y por haber) y zanahoria.


                            3. En una olla mágica y gigantona (para que alcance para todos) echo la carne con la mitad de una cebolla entera (para que se vea bien luego en el cubierto) y les doy un rato un paso por el fuego con algo -poquito- de aceite. Revuelvo un poco el gallinero y le arrojo el agua hervida.
                            4. Así empieza a tomar cuerpo el asunto; pico ("para todas"... ese era un chiste de monjas refome y antiquísimo) en cubos más grandes hartas papas (mi hijita salió "papera" igual que yo...), zapallo y a mi me gusta también con acelga (y porotitos verdes y choclo, en verano)
                            5. Puede agregar algo de "caldo", digo del aliño que viene en caluga... yo prefiero el de verduras, sal y una pizca de orégano.
                            6. Se deja cocinar a fuego semi bajo hasta cuando las papas están a punto. Entonces ahí le echamos el fideo que queramos... yo estoy experimentando con "fideos de arroz", de los que vienen en las "sopas chinas".... laaaarrrgggoooosss, finitos, ¡¡¡¡me encantan!!!!
                            7. Se sirve muy caliente con un rocío de verduras verdes frescas: cilantro, perejil, ciboulette y apio.
                            8. Yo aconsejo tener en la mesa una variedad de ensaladas para degustar: apio, repollo, luchuga con vinagre tinto (del real), betarraga, tomate, y "qué sé yo cuántas otras cosas quieran ustedes".
                            9. Vinito, bebida o agua a su gusto y a comer... están todos invitados... como en los viejos tiempos...







                            yo invito!!

                            jueves, julio 19, 2007


                            Mirando tv en este domingo de haaaarrrrto fútbol, Felipe Bianchi, recordó que se celebraban 30 años de la fundación de Cobreloa. No sé por qué razón pensé, cuando dijo "se conmemoran", que iba a hacer mención a Elvis, que en agosto también cumple 30 años desde su anticipada e irrecuperable partida. Lo pensé porque en mi cabeza ha estado sonando "Suspicious minds"; incluso hasta veo la presentación en Las Vegas en donde -con capa, lentes gigantescos, anillos-pernos y cinturón estrafalarius- cantaba esta canción haciendo unas contorciones de karateca. "EL REY", sin saberlo, me ayudó a apalear esas interminables tardes de niño con sus películas y aventuras amorosas: alguien recuerda cuando hacía de clavadista en Acapulco o cuando haciendo de Vince Everett en "Jailhouse Rock" bailaba y se desalizaba, en blanco y negro, desde un segundo piso junto a puros reos también bailarines.

                            "Estamos tan enseguecidos por el BICENTENARIO que viene, que se nos olvida o nadie quiere recordar que este año se cumplen 100 de la matanza de Iquique", sentenció un amigo profe de la vieja guardia comunista. Yo le respondí que nunca lo había dejado de tener presente, de hecho es un suceso que siempre trato de enseñarlo, no importando los contenidos en los que esté... será porque soy hijo de obrero minero, será porque es un episodio que me da vergüenza relatárselo a mis discípulos, será porque soy un convencido de que esta sociedad injusta, luchando, puede ser mejor. Es por esto y por otras mil motivos más (... por estos días, varios amigos "subcontratados" están en huelga porlo mismo... mejorar algo su situación...)
                            ¡¡A propósito!!, leyeron "Santa María de las Flores Negras"; habla sobre este episodio y es una de las historias de amor más hermosas que he leído (la del calichero Olegario Santana y la abnegada Gregoria Becerra). Hay otra novela monumental acerca de la "matanza de la escuela Santa María de Iquique": de Volodia Teitelboim, "Hijo del Salitre".

                            En julio también se celebran 703 años del natalicio de Petrarca, 130 de Hermann Hesse y 103 de nuestro gran Pablo Neruda; se celebran 218 años del "Asalto a la Bastilla" y 38 de la llegada del hombre a la luna.
                            El 31 de julio, lo más importante, celebramos con mi familia los 10 años de mi matrimonio con la Carola. Para eso vamos, solitos, a Viña-Valparaíso (con paseo a La Sebastiana incluido), como cuando fuimos de luna de miel. De esto, por supuesto, hablaré en el próximo post.

                            martes, junio 12, 2007

                            Se nos viene la lluvia.


                            Estoy en la sala de enlaces. Afuera los chicos ya dejaron de revolotear. Ahora están preocupados porque se van a mojar. De seguro.


                            Cuando yo era liceano me gustaba caminar bajo la lluvia. Ojalá una lluvia fuerte. Y llegar todo mojado a la casa para cambiarme la ropa por otra seca y calentita. Mi má siempre me tenía una sopita reconfortante y me la tomaba pensando un puras gueás relacionadas con la lluvia... ¡¡como no podía salir a la calle!!... si cada gota fuera una moneda de 100 para llamar por teléfono a mis amigos; si cada relámpago nos permitiera ver a todo el mundo iluminado; si cada gota fuera un beso de alguna de todas las minas que me gustaban; si cada trueno fuera el estallido de un estadio lleno ante un tremendo gol que yo hacía...


                            Debo admitir que cuando era un adolescente pensaba en puras tonteras.


                            Se nos viene una lluvia fuerte (con viento incluido) según los expertos en metereología de la tele. Mucha gente la estaba esperando hace rato. Espero que no quedé la cagá, como suele ocurrir en estos casos en Santiago y en otras partes; hay mucha gente que siente que la lluvia no es una bendición. Yo, menos mal, que no paso mayores sosobras. Hoy, en la noche, voy a sentarme a tomar una sopita con el Pascal y voy a pensar en algunas cosas... por ejemplo, que cada gota es un momento rico más que me queda por pasar con mi familia... o que cada gota es un amigo que piensa en uno en buena onda (como lo volví a comprobar hoy cuando entré al blog de Lord Loro)... o que las ráfagas de este temporal nos van a llevar, a mí, la Carola, el Pasca y la Flo, a la playa de nuestros sueños más locos...

                            domingo, mayo 20, 2007

                            El ciclo de la vida

                            La idea del ciclo de la vida, no sé por qué, me suena a un título de un libro que jamás leí: "El mito del eterno retorno". También me suena a otro título de otro libro que algún día sí que leeré: "En búsqueda del tiempo perdido". Son huevadas, no más!!!





                            La cosa es que "revisitado" el cementerio en este último tiempo. Varios cementerios de todos los tipos habidos y por haber; desde los parques jardines hasta esos en que todavía se cubre el ataúd a pura piedra.

                            A veces me siento sin ganas de seguir y pienso que la muerte sería un lindo final; o tal vez un lindo inicio a otra vida mejor, con todo el miedo y el escepticismo que ello conlleva.

                            La tumba de mi primo José es bonita; tiene una banquita al lado para descansar, meditar o hacer lo que uno quiera. Cuando estaba en Viña y vivía cerca del cementerio de Recreo Bajo alucinaba con un par de bóvedas que quedaban como en un alto... tenían "vista al mar", decíamos con mis amigos. ¿Y la tumba de Vicente Huidobro allá en Cartagena? Esa sí que tiene vista al mar..."Abrid esta tumba, en el fondo...", ¡¡esa si que es un lugar magnífico para descansar en paz!!

                            Hay muchas tumbas "mortales" (aunque parerzca loca esta adjetivización). Por ejemplo, siempre voy a recordar la Jim Morrison, esa que muestran al final de la película de Oliver Stone.



                            Pero basta que me recuerden que tengo una hijita de 2 años para sacudirme de cualquier idea de carácter apocalíptica. Ella, la Flo, me dice "mira papi" en un tono cantadito y lleno de ternura. Y pienso "¡quiero enseñarle cosas y hacer tareas tal como lo hecho hasta ahora con el Pascal!". Con el propio Pascal me quedan hartos partidos pendientes y también unos cuantos viajes de verano. No pienso en verlos grandes ni mucho menos que me den nietos, pero si creo que faltan muchas cosas que hacer juntos, los 4 con la Carola; así que, por mientras descarto en absoluto partir al mundo de los muertos...

                            Le comenté esto de la muerte a un colega de Machalí hace unos días atrás; teníamos una conversación profunda en la biblioteca, de esas que NO son muy comunes por estos días tan rápidos, confusos y light de nuestra contemporaneidad. Cuando le dije que a veces quería morirme, un chico, de esos alumnos que uno nunca se imagina, que estaba detrás de nosotros leyendo algo, se dio media vuelta y me señaló con voz enérgica "¿Y para qué, Profe? Si usted tiene harto que enseñarnos todavía!... ¡¡Y le queda harto carrete!!


                            Hoy han caído un par de gotas. Todo el mundo está esperando a que llueva para que se limpie el aire. La misma Flo ha etado bastante enferma. Obstruída y con convulsiones. "Es la vida llena de cototos", como dice mi hermana Jovanna.

                            Yo espero que el invierno pase con mucha prisa. Ya quiero que sea verano para ir a la playa.

                            sábado, abril 14, 2007

                            Los días siguen pasando.

                            Ayer dimos sepultura al Mirko; en realidad el cielo ganó otro angelito. A mí, una de las cosas que más me molesta es que no alcancé a darle mi mejor lección; a él sobre todo que era muy inteligente.
                            Tan sólo tenía 10 años.

                            Acabo de estar con el Leo y el Chelo. Vimos un rato la tele y nos tomamos unas cervecitas; Solabarrieta hizo un buen programa, desde Isla Negra (dijo que era descendiente de uno de los del Winnepeg); bien, mostró la ya mítica pelea de Vargas en Japón, esa de las 6 de la mañana cuando le sacaron la chucha). El sábado siempre trae una visita a la hora de Solabarrieta en la tele.
                            El que no ha venido es el Jorge.

                            Mañana va a ver un recital mortal. Van a tocar varios grupos (Los Bunkers, Los Jaivas, A77aque, Los Tr3s, entre otros).No tengo ni uno para ir.
                            Han habido muchos conciertos durante esta semana y no he podido asistir a ninguno.

                            El Pascal anda de campamento. En Callejones. Debe estar pasándola bien, supongo. ¿Qué estará haciendo, mi huachito pelao?
                            La Flo. Por ahí. Le voy a dar su papa de la tarde.
                            La Carola, flojaendo. Es su día libre y la tarde está como para estar acostado.

                            Hoy me llamó el Loro. Andaba en Santiago. Le noté algo contrariado. Me llamó para decirme eso. Sé que somos amigos. A veces creo que está lejos. Pero, no. Estamos más conectados que nunca, como en esos días de EJE, La Sur y el Oscar Castro. Qué bueno que el Loro llamó justo en un día como hoy.

                            Hoy, después de ir a dejar al Pascal, fui a Graneros. Al GPT. Son como talleres que preparamos los mismos profes para los demás. Hoy fue bueno. Para el alma. Hablamos del "autoestima". Para trabajarlo con los alumnos. Pero empezamos con nosotros. Es bueno hablar de nosotros, sentir el reconocimiento de tus colegas y amigos. Es que trabajamos en un paraíso de la educación. Formamos parte de un colegio mortal.
                            No así en Machalí. Pero igual voy en buena onda. Con ganas.






                            En Irak, otras 60 y tantas personas murieron por otro atentado con explosivos. En Argentina, Diego Maradona volvió a ser internado por una "recaida" en su salud (dicen que dejó la coca por el copete). En Chile, el Transantiago sigue teniendo de cabeza al gobierno de Bachelet y se empieza adiscutir sobre una nueva Ley de Educación que todos sabemos que no mejorará en nada la situación de los colegios fiscales; también se informó de otras riñas en los barrios de SAntiago, de otra violación contra menores y de un accidente automovilístico con resultados fatales.

                            Ahora nos vamos a ir para La Sur. Vamos a la casa de mi mamá.
                            El día sábado está hecho para ir de paseo. La tarde del sábado es para pasear.

                            Así pasan los días. Lenta, pero irremediablemente. Pasan.

                            martes, marzo 27, 2007

                            Yo me quedo aquí...

                            ... Yo no quiero ir a Madrid.
                            Prefiero morirme acá en Rancagua, porque me asusta París.
                            Es muy moderno.
                            Hay tantos rascacielos en Berlín. Tanta gente.
                            No, yo me quedo. Porque tengo un par de hijos que
                            quiero ver crecer.
                            Yo quiero pasear por las estrechas calles de mi humilde ciudad.
                            Las calles de Dublín me marean. Con su música estridente. Me paralizan.
                            Las personas no me conoce. No me saludan, en Madrid. Y eso que hablan como yo. Y no entienden mi angustia.
                            No. Yo me quedo en mi ciudad. Que otros se aventuren por mí. En Ginebra o en Roma, o en la desarrollada Berlín con sus fantasmas de la Guerra Fría.
                            Mejor respiro los aires de los valles centrales de Chile. No será que me encuentre con los mismos saqueos que casi destruyen París, la moderna, la que forma ghetos con los inmigrantes africanos. No, que me pueden confundir con un marroquí.
                            No, que me pueden decir que soy un maldito sudaca.
                            No, porque en Londres supe que murió un amigo por buscar al viejo Barret que le debía una canción. (O le debía una explicación?, la verdad, no recuerdo bien).
                            En fin. Mejor me quedo acá.
                            Tengo un hogar al cual llegar.
                            Mi mujer me espera.
                            Mis alumnos saben que en la mañana llegaré con una nueva lección.
                            Eh!, mejor que otros se vayan a Madrid o hasta donde quieran ir.

                            viernes, marzo 02, 2007

                            Sentí nuevamente el frío del amanecer

                            Recordé, en una fracción de segundo, todas las mañanas en las que me he levantado temprano para ir al colegio. Las mañanas de mi época de estudiante y las de mi era de profesor. Se me vinieron imágenes de niño cuando empecé a preparme solo el desayuno antes de partir a la Escuela 80 e imágenes de joven universitario cuando bajaba de Caleta Abarca y enfilaba por la calle Álvarez derechito hasta el Pasaje Valle donde estaba imponente al fondo el Castillo de la Historia. Pero, sobre todo, se me vinieron a la cabeza esas mañanas frías -y a veces lluviosas- que me llevaron hasta las salas de Requínoa, Codegua, Machalí y Graneros. En un abrir y cerrar de ojo, como un torrente, ví todas las calles que he cruzado, las micros, los colectivos... Ví un montón de plazas,edificios por donde se filtraba el sol, como un niño jugando a las escondidas, ví los negocios en donde alguna vez más de algo compré para llevar a casa, ví casas y paisajes que se sonreían al verme pasar, así como diciéndome "buenos días".

                            Recordé también una mañana de viernes del año pasado. Estaba todo el suelo con agua porque había llovido varios días. Fue en un día de nuestros inviernos más torridos. Tuve que ir a dejar al Pascal a su escuela. Nos fuimos corriendo porque íbamos atrasados. Le dije que se portara bien y que pusiera atención. Nos dimos la mano, así con harta parafernalia como lo hacen los chicos más grandes, y me fui raudo a Graneros.

                            lunes, enero 08, 2007

                            ¿"Que, qué hago en mis vacaciones"?


                            El jueves pasado me encontré con un viejo amigo en La Sur (ya sabrán de ella) y cuándo le conté que recién empezaban mis vacaciones me preguntó "qué hacía en ellas".
                            Le explique -casi llorando- que mi sueldo no daba para ir los 2 meses a la playa, pero que iba igual un par de días con toda mi family stone. Y le dije que el resto del tiempo hacía un montón de cosas, como salir a pasear, bajar música y escuchar toda la que tengo almacenada, leer libros (estoy enfrascado con uno que se llama "Relatos & Resacas") y reportajes, ver películas añejas y vídeos, jugar fútbol con el Pascal y ... cocinar. "¿Cocinar?"-me preguntó casi con enojo-. "¡Sí, cocino todos los días y a cada rato!" -le respondí con un tono bien irónico-; de hecho, acabo de hacer una rica cazuela... ¡me quedó espectacular!
                            - Y sabí cocinar?
                            - Te perdono, hueón, si en mi casa no agarro la cocina se mueren de hambre todos
                            - Haber, dime cómo hiciste la cazuela? -me increpó mi socio mientras habría la undécima lata de cerveza
                            - ¡Fácil, po! Primero eché a la olla una cebolla chica, unos cuantos dientes de ajo, pimentón y zanahoria rallada y en bastones; luego le puse el pollo y el agua hirviendo. Después le agregué las papas, el zapallo (poco), porotos verdes, la acelga y unas ramitas de orégano y apio, que fui a sacar a mi propio huerto (en un macetero del patio). Finalmente, varios trozos de choclo y fideos cabellos de ángel...
                            - Hueón, no sigas...
                            - Por qué? -le pregunté un poco preocupado-
                            - Es que mi esposa está enojada y hoy no hizo almuerzo
                            - Pero cuál es el problema, yo te invito a mi casa
                            - Yo te coopero con las cervezas
                            - Vale!!-le respondí, abriendo mi otra lata
                            - Salud! -me dijo
                            - Salud! -dije yo
                            - Por... -empezó a pensar mi compadre en algo por qué brindar
                            - Por las vacaciones -me adenlanté
                            - Eh!, y por la cazuela que me voy a comer...
                            - Eh!, salud!!