jueves, mayo 22, 2008

Las cosas perdidas.

Alguna vez escuche decir que "las cosas que no se veían no existían".

¿Cuántos lugares del planeta permanecen fuera del alcance visual de los simples mortales? Yo me imagino siempre el "cómo serán los riachuelos de la cordillera que a veces visito en los veranos, ahora, en plena época de invierno y con la lluvia cayendo a chuzos.

Debe ser hermoso! Me encantaría verlo. Me encantaría ver todos los paisajes perdidos de la Tierra. Me gustaría fotografiarlos para que todos los podamos, de laguna manera, conocer.



Lo de arriba es Topocalma (con mi jefe y amigo Vitoco a punto de lanzarse al vacío). Un rincón de la Región de O'Higgins a la que acceder es más difícil que conseguirle a una deudora habitacional, una cita con la Presidenta.

Desde allí contemplamos la inmensidad. Desde allí volví a recordar toda mi pequeñez en el cosmos.

Me perdí en el espacio. También en la belleza de la naturaleza.



Escribo con un dejo de "Mala Onda". Acabo de perder un monedero que me regaló el Leo Peineta con un par de pesos en su interior; también iba con una moneda del "Che" que me trajeron de la Isla, y un ajo -para la suerte- que me había pasado mi hermana Jovanna en el último Año Nuevo.

Es una lata perder las cosas. Yo soy rehueón para perder cosas: lápices, plata, celulares, paraguas (a propósito de la lluvia de estos días), las chaquetas de mis hijos, y otros tantos objetos de poco y harto valor.

Ojalá no pierda la memoria. Porque es la herramienta básica de mi trabajo de Profesor de Historia. Ni tampoco el optimismo en el futuro, a pesar de los embates de la vida. Pero por sobre todo, "no quiero perder el amor de mi familia", ni a las amistades que hoy en día me honran y me aganchan en el rock and roll y mis difareos por arreglar la educación y el mundo entero.



A veces, igual me dan ganas de perderme en la noche. Pero me arrepiento de inmediato porque más me gusta llegar a la casa.



A propósito de "Mala Onda", al Leo lo tengo leyendo las locuras de Matías Vicuña, y a Fuguet le escuché hace muy poco una teoría (casi una volá) acerca del "perdido" en la Historia social de nuestra nación: sus ideas eran geniales y hasta hacía referencia al mítico "Papelucho". ¡¡¡Notable!!!