La cosa es que volví a leer los poemas rimados de mi adolescencia (casi me avergüenzo), también los relatos locos de mis tiempos de la universidad, los versos conque nos enamoramos con la Carola en el lejano invierno del '96, y la agenda (bitácora) que le hice a mi hijo Pascal en el apocalíptico año de 1999.
Se me fue una tarde entera mirando esas hojas amarillentas. A veces me imaginaba que era como un explorador afortunado, porque estaba urgando en un gran libro antiguo, uno perdido hace un montón de siglos en medio de las más sangrientas batallas libradas en plena Edad Media...
Me volé!! En realidad, estuve todo un día repasando mis humildes creaciones. De ellas, un poema que le hice al Pasca en abril del 2002 y que también está en su Bitácora:
POEMA PARA CUANDO AMENAZA EL INVIERNO
El sol, hijo, está detrás de estas calles grises
y sin vida que atravesamos sin ninguna prisa,
está detrás de esta fila interminable de gente
que bulliciosa viene y va a ningun lugar y tiempo,
está más allá de los cerros del poniente y de las
nubes oscuras que entristecen aún más estas
tardes de trámites aprendidos por inercia.
Hijo, el sol está más allá de donde se forman
las gotas que empiezan a caer en nuestras caras heladas;
el sol que jugamos en verano está!,
no se ha ido,
sólo descansa en otras playas lejanas,
está corriendo con otros niños.
El sol, Pascal, va a volver a revitalizarnos,
va a volver a inyectarnos toda su energía
y nos volverá a juntar en el parque o en el mar.
Con él vamos a crecer.
Y nos vamos a hacer más fuertes y valientes.
3 comentarios:
sencillamente hermoso...que vuelva el sol, que vuelva.
PRECIOSO.
Un abrazo,
Polaf
muy lindo poema !
yo tb estoy nostálgico por estos días, y tb reviso (con harta vergüenza) las cosa que escribía cuando más joven.
Saludos!
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